La mamá de una muy buena amiga murió, por lo que fuimos a acompañarla a la funeraria.
Dejo saber de ante mano que no me gusta mucho los niños en las funerarias, pero no tenía quien se quedara con Ian, así que tuve que ir con él. Además tener que explicarle a Ian sobre la muerte... trabajo que no es muy fácil, si conocemos a Ian.
Bueno... Estamos en la funeraria en una salita fuera del cuarto velatorio, pero a todos se les ocurre entrar a ver a la mamá de mi amiga y Ian, por supuesto que quería entrar, aunque yo no quería, por que pensaba que era muy fuerte para él.
Ve a mi amiga y le dice: - ¿Esa es tú mamá?
Ella le contesta que sí.
A lo que Ian como algo muy natural le dice: - Yo te presto a mi mamá.
Ya saben como reacciono mi amiga y por otro lado, me sentí orgullosa de Ian, por su actitud y su compasión al dolor ajeno, a pesar de sus 3 añitos.
Aprendiendo con los niños... Dios te bendiga, IAN!!!
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Bueno... Estamos en la funeraria en una salita fuera del cuarto velatorio, pero a todos se les ocurre entrar a ver a la mamá de mi amiga y Ian, por supuesto que quería entrar, aunque yo no quería, por que pensaba que era muy fuerte para él.
Ve a mi amiga y le dice: - ¿Esa es tú mamá?
Ella le contesta que sí.
A lo que Ian como algo muy natural le dice: - Yo te presto a mi mamá.
Ya saben como reacciono mi amiga y por otro lado, me sentí orgullosa de Ian, por su actitud y su compasión al dolor ajeno, a pesar de sus 3 añitos.
Aprendiendo con los niños... Dios te bendiga, IAN!!!
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